lunes, marzo 06, 2006

Marzo

Marzo es quizás el mes que más me marca.
Lo primero, es el mes en que cumplo años, y donde también mis hermanos los cumplen.
Eso por un lado.
Por otro, es el mes donde termina el verano, y vaya que termina. Por lo menos donde crecí marzo le tenía fobia al calor. O quizás al revés. El calor le tenía terror a marzo, por eso cada vez que llegaba el mentado mes, el sol huía de Arauco.
Pero marzo más que todo era el comienzo del año, cuando los años duraban para mi solo diez meses. Los diez meses del colegio.
Estaba escuchando “Tinta roja” de Castillo y Piana y una frase me quedó dando vueltas; “¿Quién se robó mi niñez?” y luego de pensar largo rato encontré al ladrón: marzo.
Marzo me roba un año cada vez que llega, específicamente los días 26.
Pero también me robaba las vacaciones y me vestía una corbata y una incómoda camisa de cuello tieso.
Con marzo comenzaban las malas notas, las anotaciones, las expulsiones de clase y las suspensiones.
Por lo tanto también los castigos.
En marzo debía sentarme a escuchar cosas que no me interesaban y tragarme los retos de mis profesores. Los motes de infantil, inmaduro y cabro chico me los recitaban a cada rato a manera de insulto.
Asunto raro, se supone que el colegio es para niños, y aunque poco entiendo de pedagogía los niños no tienen que ser necesariamente maduros.
Y yo era niño, por lo tanto inmaduro.
Pero llegaba marzo y me robaba cada año un pedazo de mi niñez.
Lo que escribo no tiene nada que ver con el tango es cuestión, pero como este es un blog tanguero, algún nexo debo buscarle y la frase de Castillo me dio un buen pretexto.
Creo que no tengo nada más que decir, a fin de cuentas ya es marzo y como que en marzo, por la costumbre del colegio, se me congelan las ideas.

4 Comments:

Blogger Juan Luna said...

Rescato el tinte tanguero o, mejor dicho, el uso del ilativo musical para enhebrar el hilo en la aguja correcta.
Un mpoco mamón por el hecho de presentar la escena del muchacho antisistema, que no le gustan las camisas almidonadas, y al que le dan lo mismo las anotaciones. La rebeldía inherente a un pendejo que los profes tratan de poner en regla, obviamente sin ningun resultado, pendejo que nació mamón, murió mamón.
Pero no nos desviemos del tem y transformemos en autoreferentes, desperfila la crítica.
No es tan fresco como los anteriores, pero deja claro la vision de un mes tan "especial" para todos, la mala cua de marzo, que todo tiene que empezar con él.

6:27 p. m.  
Blogger SEBA said...

Quizás la historia podría haber cambiado si el niño (o joven) hablara de marzo como el comienzo de las clases en la universidad o en el instituto...allí la cosa cambia.

12:09 p. m.  
Blogger wanglen said...

ufffff

agradecida por la honestidad

despues de leer tu blog y comentarios me surge una pregunta
¿eres gay?

no te lo tomes a mal
pero me suena a que te acen mal las minas

5:07 p. m.  
Blogger Peregrino del recuerdo said...

Estimado Juan Manuel:
Un millón de gracias por brindarnos textos tan bien escritos y tan llenos de poesía. Tuve la suerte de encontrarme con su blog en el portal argentino Todo Tango. Ambos compartimos la afición por el ritmo y la canción de Buenos Aires, que ya es del mundo, la filosofía y la belleza que tienen su música, su letra, su historia y sus personajes. Pero, usted posee un admirable conocimiento sobre esta materia. Disfruté con todos sus despachos. De los últimos, me gustaron, en forma especial, los titulados “Milonga para Pancho Medel”, “Chao Nano” y “Luna en los Charcos” Al leer este último, recordé las calles del pueblo donde crecí, Purén, en la Novena Región. En los años 40, después de varios días de lluvia, en las noches, podía ver la Luna temblando, sumergida, en el agua de las pozas que se formaban en las aceras. Felicitaciones. Un abrazo.

12:52 p. m.  

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